Redención
Llamamos redención a la acción de canjear un premio.
Cuando los clientes participan en campañas incentivadas, tienen la posibilidad de materializar el premio de la campaña acudiendo a un kiosco o a una mesa de atención.
Hay clientes que intentan materializar el premio sin haber cumplido el objetivo que se les requería, por lo que no pueden redimirlo. En el extremo opuesto, también hay clientes que cumplen sobradamente el objetivo pero no redimen el premio, dejándolo caducar. Así pues, el cumplimiento de una campaña no implica el consumo de un premio.
Para consumirlo, una vez obtenido el cumplimiento, el cliente deberá acudir a un kiosco o a un mostrador de atención para convertirlo en un ticket o en puntos acumulados en la tarjeta. A ese ejercicio se le llama Redimir.

